Sobre las laderas de la Formación Sedimentaria de Las Palmas (o FDP), y ocasionalmente llegando hasta el propio fondo del barranco, se han ido acumulado derrubios de ladera procedentes de la erosión y desprendimientos de la colada basáltica de la Montaña de Tafira, que suavizan su orografía, y ocultan en parte los sustratos subyacentes.